Tiene la magia del mito. La transmisión oral la convirtió en un lugar de culto. Los grandes pilotos la elevaron a la categoría de altar... es Eau Rouge. La curva más famosa, hoy por hoy, que transita la fórmula 1.
Situada en el circuito Belga de Spa Francorchamps, enclavada en un paradisíaco paisaje, es nombrada así debido al color rojizo del agua del río que la transita por debajo y que posee un lecho con rocas de alto contenido de hierro y cobre.
Este sector del circuito es transitado por los F1 a unos 300 km/h e imprime en los cuerpos de los pilotos 5 veces la fuerza de su propio peso. Alguna vez Ayrton Senna dijo que "ese es el lugar en donde hablo con Dios", o en donde "la mente quiere pasar a fondo, pero el pié izquierdo no me deja".
Para esto días en que el calor comienza a apretar por la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina, les acerco esta curiosa y bella imagen.
